Sentada de espaldas, tu fina silueta se recorta a contraluz. El cabello cae sobre tu frente cuando te reclinas a escribir: qué maravillosas palabras?. Una sonrisa diáfana corretea en tus labios y entreabre la puerta a la felicidad del beso. Pestañas caobas abanican rítmicamente la luz cálida de tu mirada. Y sobre el blanco papel doblado con olor a violetas, corretea feliz una poesía de amor.
"..., tu afán que da forma al deseo, toma del deseo su forma, y crees que gozas por toda Anastasia cuando sólo eres su esclavo"
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Soledad
Abrir la puerta de mi casa es todo un desafío. Mi casa y mi corazón. Y no es necesario usar llaves. En este pequeño lugar del universo no son necesarias porque aquí está todo a flor de piel: olores, sabores, murmullos, gritos y silencios. Luces y sombras de ciudades y desiertos. La vida, el amor y la muerte. Y las palabras como hilo conductor. Sólo las usaremos para abrir, si fuera preciso, diminutos cofres de confidencias, sueños y locuras varias compartidas con todos ustedes.
Bienvenidos a casa!
Cris.
Bienvenidos a casa!
Cris.
2 comentarios:
- Te gusta lo policial, pero que bien le escribís al amor. Bsos. Ade
Gracias Ade, de vez en cuando también pienso en el amor, jeje!!
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