viernes, 20 de junio de 2008

Expiación

Ciénaga gris

melancólica

de aguas turbias


anhelo

de caricias

bautismales


tristeza

deshecha en poesía

gritando

aquello que nunca

podremos expiar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quiza el "bautismo" del amor paciente y tierno logre derrotar la tristeza y expiar lo impronunciable.
Quiza entonces la poesia sonría desde la deserción de la melancolía.
Hermoso poema
rm

Soledad

Soledad
CRUZAGRAMAS: un grupo de escritores en busca de alternativas
Abrir la puerta de mi casa es todo un desafío. Mi casa y mi corazón. Y no es necesario usar llaves. En este pequeño lugar del universo no son necesarias porque aquí está todo a flor de piel: olores, sabores, murmullos, gritos y silencios. Luces y sombras de ciudades y desiertos. La vida, el amor y la muerte. Y las palabras como hilo conductor. Sólo las usaremos para abrir, si fuera preciso, diminutos cofres de confidencias, sueños y locuras varias compartidas con todos ustedes.
Bienvenidos a casa!
Cris.