viernes, 19 de septiembre de 2008

Me...


Me pisaste
me embarraste
me rayaste
me lavaste
me ensuciaste
me olvidaste
me recordaste
me caminaste
me corriste
me patinaste
me engomaste
me mojaste
me plastificaste
me soplaste
me cepillaste
me escupiste
me estornudaste
me levantaste
me enceraste
me perforaste
me ahuecaste
me arrancaste
me tiraste
me cambiaste
me caíste
me blanqueaste
me oscureciste
me iluminaste
me lloviste
me asoleaste
me pintaste
me borraste
me soñaste
me escribiste
me perforaste
me rellenaste
me adornaste
me afeaste
me embelleciste
me reptaste
me acomodaste
me acodaste
me cubriste
me descubriste
me doblaste
me percudiste
me danzaste
me cerraste
me clausuraste
me nombraste
me renombraste
me acortaste
me alargaste
me ensanchaste
me angostaste
me embaldosaste
me ascendiste
me agujereaste
me descendiste
me cementaste
me forestaste
me desforestaste
me silenciaste
me suspiraste
me recortaste
me bailaste
me acompañaste
me viviste…




2 comentarios:

ade dijo...

- Me identificaste. Ade

Cristina dijo...

No quise exponerte Ade, lo pensé desde mí, pero hay cosas comunes a todas/os, no? jajaja!! besitos

Soledad

Soledad
CRUZAGRAMAS: un grupo de escritores en busca de alternativas
Abrir la puerta de mi casa es todo un desafío. Mi casa y mi corazón. Y no es necesario usar llaves. En este pequeño lugar del universo no son necesarias porque aquí está todo a flor de piel: olores, sabores, murmullos, gritos y silencios. Luces y sombras de ciudades y desiertos. La vida, el amor y la muerte. Y las palabras como hilo conductor. Sólo las usaremos para abrir, si fuera preciso, diminutos cofres de confidencias, sueños y locuras varias compartidas con todos ustedes.
Bienvenidos a casa!
Cris.