lunes, 20 de abril de 2009

Coqueta


Se peinó coqueta. Recogió su cabello con una hebilla de carey y leyó el menú. Su espalda se recortaba contra la ventana y dejaba ver sus músculos trabajados en horas de gimnasio. Abrió la cartera minúscula, sacó el gloss y pintó, con languidez, sus labios recién salidos del quirófano. Almorzó sola. Cuando se levantó, giró su cabeza y me miró. La barba ya le había comenzado a crecer.



www.fuertesusa.netfirms.com/images/mujer%20en...

2 comentarios:

Andrés Portillo dijo...

¡Buenísimo, Cris! Un microrrelato perfecto, al que lo lee le deja toda una historia por imaginar.

Un abrazo

Cristina dijo...

Gracias Andrés! Me alegra tu visita. Te tengo en alta estima.
Besitos.

Soledad

Soledad
CRUZAGRAMAS: un grupo de escritores en busca de alternativas
Abrir la puerta de mi casa es todo un desafío. Mi casa y mi corazón. Y no es necesario usar llaves. En este pequeño lugar del universo no son necesarias porque aquí está todo a flor de piel: olores, sabores, murmullos, gritos y silencios. Luces y sombras de ciudades y desiertos. La vida, el amor y la muerte. Y las palabras como hilo conductor. Sólo las usaremos para abrir, si fuera preciso, diminutos cofres de confidencias, sueños y locuras varias compartidas con todos ustedes.
Bienvenidos a casa!
Cris.